Un Club de Aventureras

Será, porque en breve entraremos de lleno, en nuestra particular década de los años 20, del siglo XXI o será porque se acerca el 11 de febrero, «día de la niña y la mujer en ciencia», hablamos sobre un club de aventureras muy especial, surgido en los años 20.

A casi un centenario de ese capítulo de la historia, recordamos los famosos y alegres años 20 del convulso siglo XX; un período que para la mujer significó todo un revulsivo en su forma de vivir, de actuar, de pensar.; y es que las ansias de libertad en su sentido más amplio no llegaron únicamente a la indumentaria, con vestimentas más cómodas, Coco Chanel, tendría algo que ver y también se disfrutaba de bailes más alegres, como hacían las flappers. Ese clima también alcanzó otras esferas de la sociedad y de alguna manera, dejó un poso en las generaciones venideras.

Esa ansia de libertad, tuvo su reflejo en una forma de vida nueva, una mujer más independiente que se atrevía a hacer suyo algunos de los usos y costumbres, que solamente eran reductos del hombre, conducir un coche, beber o fumar o el uso de determinadas prendas como pantalones o gabardinas, pero con una dosis de elegancia y savoir faire. Son muchas las películas y los libros que fotografían esa época, como » El gran Gatsby» o los retratos de Tamara Lempicka, con su propio autorretrato del año 1929.

Si la ocupación principal de la mujer hasta el momento, era la de ser ama de casa, esos años nos dejaron un muestrario de todo lo que podía hacer la nueva mujer, que estaba naciendo; bailar de forma más relajada, eliminar corsés vitales e indumentarios, trabajar y ganar un sueldo ,votar y de manera más excepcional pilotar como Amelia Earhart, la primera mujer que atravesó el Atlántico en solitario y fue un icono de la época. El período de entreguerras, tuvo muchas transformaciones sociales,culturales y económicas en Estados Unidos, con el jazz, la ley seca, o el espejismo de unos años de crecimiento, que estallarían con la crisis del 29.

Amelia_Earhart_1928
Amelia Earhart

Si actualmente, nos encontramos en un momento histórico en el que parece que se ha retrocedido en determinadas luchas de derechos , como sucede en algunos países.

En el presente, un asunto suscita nuestro interés ahora o hace 100 años: la situación de la mujer en determinadas áreas de tradición masculina, que limitan el acceso de éstas a su selecto mundo. De esta manera, esta época de la que os hablamos, permitió que las mujeres crearan sus propios espacios para hacer frente al muro que se encontraban, esto fue lo que sucedió con las mujeres que se dedicaban a determinados ámbitos profesionales dominados por el género masculino.

The explorers club

La sociedad, The Explorers Club, un club profesional que promueve la investigación científica, tenía restringida su entrada a mujeres, hasta que en el año 1981, se levantó este veto; ante esa situación, un grupo de mujeres decidieron crear una sociedad exclusivamente femenina, en la que tendrían cabida, investigadoras y otras impenitentes viajeras.

Así en el año 1925, se fundaría dicha Sociedad de mujeres geógrafas, (Society of Women Geographers), gracias a cuatro mujeres excepcionales, amigas entre sí, Margarite Harrison, Blair Niles, Gertrude Mathews Shelby y Gertrude Emerson Sen. ¿Puede existir un mejor ejemplo de Sororidad ? mujeres interesadas en la Antropología, la geografía y en explorar el ancho mundo, desde su óptica de mujer.

A partir de año 1930, y de manera trienal, entregarían sus propias medallas, teniendo a la propia Amelia, como primera galardonada en el año 1930. Nombres propios, como la antropóloga Margaret Mead, recibiría el reconocimiento de la entidad, en el año 1942 o Jane Goodall en el año 1990, por el estudio de los chimpancés.

Margaret Mead
Margaret Mead

Las últimas galardonadas, han sido reconocidas por proyectos que defienden determinados hábitats naturales en peligro, en determinados lugares del globo, difundiendo la concienciación sobre el cambio climático o por descubrimientos relevantes de determinadas civilizaciones.

Aunque la sede central, se encuentra en la propia ciudad de Washington, el país norteamericano tiene otras sedes en Nueva York, Florida, Chicago o San Francisco y cuenta entre sus filas con 500 miembros.

Ahora que se acerca el 11 de febrero, recordamos a esta entidad, en la que han figurado nombres tan ilustres.

Bibliografía

Fitzgerald Scott, «El gran Gatsby», 1925

Canción:

Biel, Jessica & Orchestra Easy Virtue.(2008). Mad About the boy. BSO Easy virtue.[CD]Reino Unido. Estudios Ealing

©Laura Muñiz

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2 comentarios sobre “Un Club de Aventureras

  1. Está bien presentar a mujeres en esos escenarios.Lo cierto es que formaban parte de familias aristócratas que pedían igualdad,pero dentro de su clase.La historia de la mujer no la podemos sacar del contexto económico de la sociedad patriarcal.Prima el poder económico antes de la visión de mujer que reivindicamos en lo público.
    Como ejemplo diría una miniserie tilulada » Volveremos a vernos» donde una de las protagonistas participó como aviadora en la segunda guerra mundial en un cuerpo de auxiliares.

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    1. Cierto, eran unas privilegiadas y el sesgo de clase está presente, es como lo del feminismo blanco.
      La serie no la conocía, la buscaré. Es agradable leerte y tenerte por aquí

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